Antes de nada, perdón. Sabemos que los dos últimos días no os hemos mantenido informad@s de nuestras aventurillas en el campus. La verdad es que estábamos tan agusto que no queríamos que acabara. Por eso decidimos disfrutar tod@s de tod@s. Junt@s.
A REMOJO
El penúltimo día volvimos a la piscina después del entreno y casi casi nos tuvieron que echar. No había manera de hacernos salir del agua y mucho menos parar nuestras carcajadas. Los desfiles de modelos, el concurso de piropos y las bombetillas de agua nos hicieron olvidar que quedaba menos de un día para despedirnos.
GYNKANA CON PADRINOS DE LUJO
Si nosotros estamos un poco majaretas, teníais que haber visto a los amigos de los monitores que vinieron a echarnos una mano con la Gynkana. Txemari, Dani y Xabi se lo pasaron casi mejor que nosotros y por momentos, dudábamos de quién eran los niños y quiénes los adultos. La dificultad de las pruebas nos hicieron darle al coco, echar el resto físicamente pero sobre todo, trabajar en equipo.
El gato al agua se lo llevaron los Uniñakis de Txemari. Fueron los más rápidos, pero sobre todo, los que mejor se entendieron unos con otros. Al final, les quedaba tan poca fuerza que se hicieron la foto de equipo descansando unos encima de otros. ¡ENHORABUENA CRACKS!
Como diría Aimar, las otras dos tribus también estuvieron “Todo pró” y la Gynkana se decidió por pequeños detalles, por apenas segundos. Xabi, padrino de los Unbamiaiene motivó a los suyos a base de carcajadas. Una de las pruebas consistía en conseguir los cuños del Camino de Santiago por los albergues de Puente La Reina y
¿sabéis dónde se los ponían? ¡En la frente! Jaja. Pero no poco se rieron también los Winstonrine de Dani. ¡Cómo le hicimos sudar al tío! Puso toda la carne en el asador y por eso la competición estuvo tan reñida. Sus compañer@s de equipo se apoyaron tanto en él, que acabaron haciendo esta pirámide para hacer la foto de equipo.
En la cena conocimos al cuarto fantástico: Pableras. Este heavy de los de verdad (no como Bombeta) nos dejó un buen rato de rock con la guitarra y más de un pique interesante al futbolín. Ya se lo dijimos a los cuatro en persona pero queremos volver a hacerlo: ¡GRACIAS AMIGOS! No olvidaremos la turra que nos disteis en cada prueba. Jaja.